Hoy también he visitado un museo. Pero no los típicos famosos que se suelen visitar en Londres y se anuncian a bombo y platillo (aunque no se por qué, porque merece la pena y mucho) sino un museo con encanto, con el encanto que tienen los niños. Se trata del museo de la infancia o "Childhood Museum". Me he tropezado con él de casualidad, ya que está muy cerca de casa, y no me he podido resistir a entrar y ¡qué grata sorpresa!
El museo alberga todo lo relacionado con la infancia, sobre todo la historia de algo que para los niños es esencial, el juego. Tiene miles de juguetes expuestos de todas las épocas y de todas clases. Hay algunos muy antiguos que merece la pena ver ya que son verdaderas obras de arte y otros más novedosos hasta llegar a nuestros días. Hoy había mucha gente, sobre todo madres y padres con sus hijos y me ha hecho bastante gracia ver como había momentos en los que los padres disfrutaban más que los propios niños, supongo que sería porque podían ver sus juguetes de la infancia y se les veía muy ilusionados.
También tiene una pequeña guardería donde los niños pueden divertirse haciendo actividades con las monitoras y una tienda de libros infantiles que me ha encantado.
Pero lo que más me ha gustado del museo es que, además de los carteles explicativos de los juguetes, había cartelitos amarillos dirigidos a los niños y los implicaba en la visita. En algunos debían contar lo que les decía el papel, en otros debían actuar como sí fuesen los personajes o también debían pensar sobre una pregunta escrita en el cartel ¡que grandísima idea!
Sin duda, este ha sido hasta el momento mi gran descubrimiento londinense y recomiendo que lo visitéis sí venís a la ciudad.
¡Hasta el próximo post!
Teatro de juguete de 1825
Carteles dedicados a los niños que los hacen pensar y razonar sobre la visita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario